Puntos Claves de las Vacunas

04.02.2021

¿Qué son las Vacunas?

Las vacunas son productos biológicos compuestos por microorganismos muertos (inactivados), atenuados o partes de ellos, que se administran para prevenir enfermedades infecciosas en las personas susceptibles de padecerlas.

¿Cómo funcionan?

Preparado de microorganismos muertos inactivados o vivos atenuados (enteros o derivados), que una vez administrados aumentan artificialmente la inmunidad frente a una determinada enfermedad. 

  • Mecanismo de Acción 

Se expone una cantidad muy pequeña y segura de virus o bacterias que han sido debilitados o destruidos. De este modo, el sistema inmunitario aprende a reconocer y atacar la infección si está expuesto a ella posteriormente en su vida. 


Tipo de inmunidad que proporcionan las vacunas (ver aquí)

- Inmunización pasiva artificial:                                                 Anticuerpos





- Inmunización activa artificial:                                      Antígenos

¿Por qué vacunar?

Al vacunar estamos protegiendo al individuo y en muchas ocasiones a la colectividad, de las infecciones por algunas enfermedades que pueden ser muy frecuentes y graves, incluso mortales o invalidantes. Actualmente, y en nuestro medio, muchas de las enfermedades frente a las que disponemos de vacunas han desaparecido o están muy controladas gracias a la vacunación. Si dejáramos de vacunar, probablemente podrían volver a aparecer. 

Cuento Infantil para explicar la importancia de la Vacunación (ver aquí)

Tipos de Vacunas

Técnicas de Administración

(Véase aquí)

Clasificación de las Vacunas

Las vacunas se clasificación en dos grupos: atenuadas o vivas  e inactivadas o "muertas". (Ver aquí). Resulta de interés práctico directo, pues conocer que un preparado está incluido en uno u otro grupo permitirá adelantar su comportamiento en diferentes aspectos, como los siguientes: 

■ Termoestabilidad: Las vacunas vivas toleran peor el calentamiento, mientras que las inactivadas, la congelación 

Vía de administración (vacunas inyectables): En las vivas debe emplearse la vía subcutánea, salvo con la BCG, mientras que en las inactivadas se utilizará la intramuscular (IM). Además, se debe definir la longitud adecuada de la aguja para cada edad - Calibres de las agujas (Ver aquí)

■ Intervalos de administración: Cuando se administran vacunas diferentes de forma no simultánea, es preciso conocer en qué grupo se encuadran, vivas o muertas, para saber si debemos interponer o no un margen de tiempo entre ellas para asegurar su inmunogenicidad. (Ver aquí)

Efectos adversos: Las vacunas vivas apenas dan lugar a reacciones precoces, tanto generales como locales, sin embargo, las inactivadas, en gran medida debido a la inclusión de adyuvantes inmunológicos en su composición, provocan con cierta frecuencia reacciones inflamatorias en el lugar de su administración y también fenómenos constitucionales, como fiebre y otros, aunque habitualmente leves.

Tiempo de Uso de Vacunas

Contraindicaciones para la administración de Vacunas

En la actualidad existen muy pocas contraindicaciones de las vacunas y es fundamental conocerlas. Es muy importante diferenciar claramente entre contraindicaciones y precauciones, ya que las falsas contraindicaciones suponen una oportunidad de vacunación perdida e incrementan el riesgo de disminuir las coberturas vacunales.

Además, la contraindicación en la mayoría de las ocasiones está basada en la estimación del beneficio/riesgo. 

Por ejemplo, cuando el beneficio previsible para el sujeto que va a recibir la vacuna es menor que el riesgo de padecer la enfermedad, o cuando por la edad o por el estado del paciente se prevea una escasa respuesta inmunológica.

Las precauciones y contraindicaciones, definidas en la ficha técnica de cada vacuna, pueden cambiar con el tiempo, por lo que deben revisarse las fichas actualizadas. Además, antes de vacunar se comprobará si el paciente tiene contraindicaciones temporales o permanentes para ser vacunado.

Contraindicaciones Verdaderas

Es una condición del individuo que aumenta de forma importante el riesgo de padecer un efecto adverso grave si se le administra una vacuna concreta.

Solo dos situaciones se consideran contraindicaciones permanentes y nunca podrá administrarse la vacuna.

  • Contraindicaciones permanentes: 
    - Una reacción alérgica anafiláctica a una dosis previa de una vacuna o a algún componente de la misma, es una contraindicación permanente para volver a administrar dicha vacuna o cualquier otra vacuna que contenga ese componente.
    - La presencia de una encefalopatía de etiología desconocida, aparecida en los 7 días siguientes a la administración de una vacuna con componente frente a la tosferina, contraindica la administración de dosis posteriores de vacunas que contengan dicho componente.
  • Contraindicaciones temporales: 
  • El embarazo y la inmunodepresión o inmunosupresión: Son los dos ejemplos más comunes de contraindicación temporal, únicamente para las vacunas víricas o bacterianas atenuadas. 
    Como norma general, las vacunas vivas deben evitarse en inmunodeprimidos y embarazadas, con alguna excepción, cuando el balance riesgo beneficio de la vacunación es a favor de este último  
  • Cualquier enfermedad moderada o grave : Con o sin fiebre, es una contraindicación temporal para la administración de las vacunas, salvo situación de riesgo epidémico muy elevado. Una vez desparecida la situación podrán recibir vacunas.
  • La edad de administración: Puede considerarse una contraindicación. Por ejemplo: La vacuna triple vírica no se aconseja administrarla antes de los 12 meses de vida porque puede interferir con los anticuerpos maternos y no producir una respuesta inmunológica completa, aunque en situaciones epidémicas se puede administrar a partir de los 6 meses de edad, aunque posteriormente deberá recibir dos dosis a partir de que cumpla los 12 meses de edad. 
    Igualmente, la vacuna frente a la hepatitis A se administra a partir de los 12 meses de edad y los componentes de carga antigénica estándar de difteria y tosferina (D y P) solo se pueden aplicar hasta los 7 años de edad.

Falsas Contraindicaciones

Es muy importante conocer cuáles son las falsas contraindicaciones de las vacunas, para evitar oportunidades perdidas; porque no solamente conllevan retrasos innecesarios para la adecuada protección, sino que además favorecen la propagación en la sociedad de creencias erróneas con relación a las situaciones en las que se puede o no se puede vacunar.

Existe una larga lista de circunstancias consideradas contraindicaciones sin serlo.

Son falsas contraindicaciones comunes las siguientes: 

  1. Enfermedades infecciosas leves, con o sin fiebre (resfriado común, diarreas leves, etc.), no incrementan los efectos adversos, ni prolongan los síntomas de la enfermedad que padece, ni modifican la respuesta inmunitaria frente a la vacuna. 
  2. Los niños pre-término se vacunarán a la misma edad cronológica que los niños a término salvo la particular excepción de la hepatitis B en los muy prematuros sin riesgo de trasmisión vertical. 
  3. Pueden vacunarse los niños cuya madre está embarazada o que está lactando naturalmente a su bebé (en el caso de la madre que amamanta, la excepción sería la vacunación frente a la fiebre amarilla). 
  4. No hay riesgo alguno de vacunar a un paciente que haya padecido la enfermedad de la que se le vacuna. 
  5. Los pacientes diagnosticados de epilepsia en situación estable y los que presentaron convulsiones febriles pueden vacunarse sin riesgos. •Los antibióticos no son contraindicación para las vacunas, a excepción de la vacuna antitifoidea oral. 
  6. La aplicación parenteral de extractos desensibilizantes frente a un alérgeno tampoco es contraindicación para administrar una vacuna. 
  7. El niño hospitalizado puede recibir las vacunas que precise, a excepción de la vacuna frente a rotavirus en las unidades neonatales hospitalarias. •Las alergias no anafilácticas a algún componente de la vacuna no constituyen una contraindicación de su aplicación. 
  8. La historia familiar de reacciones adversas a las vacunas o de alergia a algún componente de la vacuna tampoco debe ser tenida en cuenta.

Alergia al huevo y otras: El antecedente de alergia alimentaria grave al huevo contraindica la administración de las vacunas de la gripe y de la fiebre amarilla

Tratamiento para las reacciones adversas

El medicamento fundamental para el tratamiento de la anafilaxia es la adrenalina al 1%, por vía IM, en dosis de 0,01 ml/kg (máximo 0,5 ml/dosis), pudiéndose repetirse su administración cada 10-15 min. 

El fármaco recomendado para el tratamiento de las reacciones leves (dolor local, fiebre, etc.) es el paracetamol, que no debe emplearse como preventivo por la posibilidad de afectar a la inmunogenicidad de algunas vacunas.



 

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